El ácido hialurónico es un polisacárido presente en los tejidos de nuestra piel que actúa como
«almacén» de moléculas de agua. Su función principal es retener agua, aportando hidratación y volumen. Con el proceso de envejecimiento natural, esta sustancia se va degradando.

Gracias a la medicina estética podemos reponerlo en forma de gel mediante micro-inyecciones en la piel y, además de reponer el ácido hialurónico perdido, podemos remodelar la forma y contorno del rostro y labios, y aportar volumen en las áreas afectadas por el proceso de envejecimiento.

En nuestro caso, utilizamos ácido hialurónico reticulado que tiene enlaces entrecruzados con otros polímeros. Es decir, se trata de una estructura tridimensional. una reticulación que hace que sea menos vulnerable a la degradación. Además, es uno de los que tiene la eficacia más alta.

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